sábado, abril 01, 2006

Papel imposible de desarrugar

Cuando lo que se ha perdido es irremplazable se convierte en un dilema el trato al culpable.
Sin que exista una manera de que todo vuelva a ser como antes, es algo muy difícil aparcar el rencor y acceder a la compasión y humanidad que el sentido común nos exige como personas que somos.
Pero, si ya no hay vuelta atrás, carecen de cualquier sentido todos esos castigos y duras medidas que anidan por sí solas entre el odio y la amargura por la ausencia que, ahora, se ha convertido en eterna.
No existe un precio justo lo suficientemente elevado como para hacer pagar al que nos robó para siempre, el que perpetuó un hueco tan crónico como mayúsculo en nosotros, cualquier cosa que traiga será demasiado poco, pero también todos los castigos a los que le llegaramos a inducir resultarán completamente inútiles, tanto para pagar por su abominable delito, como para hacernos olvidar el dolor y apaciguar las llamas del rencor.
Cada vez que quitas una vida, rompes una promesa o dañas un corazón enamorado, abres una brecha que ya nadie será capaz de restañar.

5 comentarios:

los normales dijo...

Estas un poco romántica no??
Pero igual entiendo lo que sentis ... no llega a ser rencor, pero bien se nota que la herida aún no te ha cicatrizado!
Un beso,
Nico

Anónimo dijo...

Oi minha Flor, o ser humano é mesmo assim: capaz de amar, capaz de odiar, capaz até mesmo de matar...não há nada que à nós resista.
Pensamos ser deuses, os donos do mundo, quando na verdade somos apenas uma minúscula partícula de areia no meio do deserto.
Você tem razão, o rancor nunca conduz a nada, mas todos temos no coração um vazio especial reservado para o ódio.
Assim é o ser humano... assim é a vida... ninguém nunca disse que tudo seria sempre perfeito...
Força!

Anónimo dijo...

quien esté libre de pecado que tire la primera piedra...

Anónimo dijo...

"Quando algo que você goste acabar ou simplesmente ir embora, lembre-se que as folhas de outono não caem porque querem, e sim porque chegou a hora"

Marce dijo...

Sr. Anônimo.. a questão não é bem essa...