martes, febrero 28, 2006

Cierta parcela de la Eternidad

El hecho de ser propietaria, igual que cualquier humano como norma general, de varias decenas de años para invertirlos libremente, significa para mí una paradoja a la que me enfrento en mi mente con bastante constancia.
He sido testigo y receptora a menudo de la frase: “La vida es corta”, y no escribo para tratar de ridiculizarla porque no dudo de su veracidad, aunque sólo parcial. Máximo si, por un momento, detenemos todo y nos dedicamos a contemplar el concepto de eternidad, de cuya calidad presume el universo.
Somos los dueños absolutos de decenas de años, pero es indiscutible que esa parcela es ridícula contenida en el tiempo transcurrido desde “el principio” y el tiempo que transcurrirá a nuestra partida.
No obstante, sin poder disponer de la durabilidad que quisiéramos o de una fracción medianamente considerable del tiempo que de verdad existe, somos muy agraciados. Es que esta vida, anexa al calificativo de breve, a la vez es tremendamente inestable y delicada para que cualquier pequeño guiño pueda ser el acertado y dé la vuelta a la situación más inverosímil.
Porque sí, la vida es breve, pero está contenida de incontables fracciones de segundo, décimas de segundo o milésimas de segundo, sobradamente suficientes cada una de ellas para ejecutar esos gestos necesarios a la hora de cambiar todo.
De forma que sabiendo que el espacio del que disponemos es escaso, eso no indica que deje de ser mágico y coherente para materializar nuestros sueños. El tiempo que tenemos sin dejar de ser poco, es espeso.
¡¡Por eso no siento completamente cierta aquella frase!! La vida es corta, sí, pero ancha.

lunes, febrero 27, 2006

La Naranja

Estaba mirando un poco la televisión y me he quedado pensando: la responsabilidad de uno por uno de los individuos que conforman el universo es infinita. Hasta me han dado ganas de protestar de alguna manera a causa de ello.
Todos nosotros enfrentamos segundo tras segundo millones de decisiones, la mayoria de ellas irreversibles, que de seguro serán de vital importancia en nuestro futuro. Pero es que además de eso, las decisiones tomadas por cada uno de los demás, irremisiblemente afecta directamente también a mí y a cada una de las ciscunstancias que yo he ido cuidando celosamente con exquisita exactitud.
No debería de valer, haga lo que haga no puedo diseñar mi historia, no existe una manera de aislar mi trayectoria, no hay privacidad en ese aspecto.
Es muy común que yo misma destroce mis proyectos, por el "Principio de la naranja" como yo misma he denominado a ese fenómeno. Se trata de examinar la vida como una naranja, tenes la naranja en tu mano, te pertenece, pero debes de saber que cuando peles la naranja ya no podrás volver a verla con piel, si la partes, ya nunca más tendrás una naranja entera, podrás tener una naranja partida por la mitad, pero no una completa; eso es algo que deberías haber pensado antes de haberla dividido.
Bueno, es eso lo que encuentro que me sucede a menudo, si tomas una decisión, tal vez estés destrozando todo lo que ya habías conseguido, injusto pero aceptable.
Pero... ¿Por qué los errores ajenos tenemos que pagarlos todos? ¿Por qué todo el mundo tiene derecho a partir mi naranja?

domingo, febrero 26, 2006

Ahora yo

La vida vuelve a equilibrarse para mí.
A full en el trabajo, tratando de terminar un par de pendencias y a seguir conociendo a la gente que hay en el camino.
Estoy bien. Cada día más agradecida por los amigos que tengo que no son muchos, pero lo valen... y también de ir conociendo mejor a la gente que me rodea y saber quiénes pueden llegar a ser amigos y quienes no.
Me he llevado algun chasco porque gente que parecía una cosa resulta ser otra... pero es lo que tiene el conocer mejor a las personas, que llegas a saber cómo son y ellos como es uno... y el tiempo se encarga de poner cada cosa en su lugar.
Una cosa que me he propuesto, como contraposición de mi temporada veraniega de ser más amable, es ser más real, más yo. No quiero ser una Marcela edulcorada o con cualquier característica que sea ficticia... sino yo con todo lo que eso conlleva... con mis errores y aciertos... mis virtudes y mis defectos... eso es lo mejor que se puede hacer en la vida.

sábado, febrero 25, 2006

La indiferencia

"La indiferencia es la mayor hostia que un ser querido te puede dar" David Gómez
Es un asunto triste que las personas a quienes aprecias puedan hacer su vida sin ningún tipo de emoción hacia tu persona.
Hoy me acorde de una entrevista para un trabajo para la facultad que le hice al abuelo de una amiga, sobre ese tema, y, a modo de broma, me decía que a su edad ya se podía permitir la licencia de pedir préstamos a sus amigos,... pero no préstamos de cantidades pequeñas, sino de verdaderos lujos para que después, cuando muriese, se acordaran de él. Dijo : "Seguro que dirán que vaya cabrón el que se ha muerto; pero fijo que así no se olvidarían de mí en lo que les quedase de vida" Y yo sé que lo dijo sin ningun tipo de malicia porque él reconoce no ser capaz de hacer algo así, pero es cierto que, de alguna manera, se encuentra la verdad implícita de querer ser recordado y que, tristemente, es bastante posible que una persona como la que describía el abuelo de mi amiga perdurase más en la memoria por su desfachatez en la vida de otro que si hubiera pasado sin pena, ni gloria.
Yo no pertenezco a los que quieren ser recordados a cualquier precio. Para llevarse un mal recuerdo prefiero que no se lleven ninguno. Sin embargo, me duele cuando pienso en personas a quienes quiero y que algunas puedan, a mi parecer, olvidarse de mí como si nunca hubiera existido en sus vidas cuando a mí me lleva a su memoria un número infinito de recuerdos rescatados por alguna canción que supuso la banda sonora de alguno de estos momentos o alguna otra cosa que se ha anclado a cualquiera de esas páginas de nuestra historia que convergen juntas.
Si el odio de una persona amada duele mucho, la indiferencia puede llegar a perder la medida.

viernes, febrero 24, 2006

Vamos hablar ...

Ayer, viendo un pedazo de "Big Brother VI" (una mierda de programa, lo sé, pero me apetecía estar tumbada en el sofá viendo la tele y lo que había en las demás cadenas tampoco me gustaba... aquí por lo menos la emoción de las discusiones que se montan, jejeje) me gustó algo que dijo Carlão.
Me parece una persona muy divertida y me encanta la ironía y el sentido del humor que tiene. El caso es que un momento en el confesionario declaró: "me aburro muchísimo de las conversaciones meteorológicas de esta casa y yo voy a decir lo que me de la gana". Me encantó.
Un problema que tengo es que no sé entrar a relacionarme con los demás... o paso mucho o me meto demasiado. No sé si me explico. Cuando estoy hablando con alguien que apenas conozco y me sorprendo diciendo "legal" más de una vez seguida me empiezo a asustar... y cuando llego a las tres veces de "legal" tengo que parar. ¿Qué me pasa?
Pues me siento una imbecil cuando alguien me dice algo y sólo se me ocurre decir "legal" o "qué legal" porque eso saca a la luz o que no me interesa y estoy deseando terminar la conversación o que, sí me interesa la persona, pero no sé qué decir y, aunque no me gustaría que finalizase el diálogo, me quedo en blanco y parezco imbecil por no poder mantener una conversación.
El problema, sobre todo, es cuando me pasa con gente a quien aprecio o he querido mucho. Es como si esos "legal" que salen de mi boca confirmasen que la confianza que había para poder hablar de lo que quisiera se ha reducido a una palabra que me hace sentir estúpida.
A veces he conocido a gente que me ha causado una impresión estupenda y yo con lo de las impresiones no suelo fallar. Frecuentemente puedo averiguar cómo me llevaré con una persona con sólo observarla durante un poco de tiempo y hablar unos minutos.
La complicación tiene lugar cuando esa persona y yo no tenemos nada qué decirnos y entonces quedamos como meros conocidos que después ya ni se saludan porque entre que piensas "¿de qué me suena esa persona?", pasa de largo y se va.
Es, un poco, como si pudiera volver atrás en el tiempo y revivir la primera vez que quedé con alguien que ahora sea un buen amigo... entonces me doy cuenta de que no sólo se trata de congeniar, sino de que haya un contexto que facilite la confianza para llegar al punto de amistad actual...
¿Cuánta gente habré dejado de conocer por el "legal"?... aunque también es verdad que otras veces yo era quien tenía conversación y la otra persona la que decía eso de "qué legal".
Yo creo que uno de mis problemas es que me gusta estar con gente que hable un poco de todo y huyo de los monotemas. No es que me considere más lista que nadie, pero es que me aburre cuando estoy con gente que le sacas de un tema y ya no hay de qué hablar.
Así que mis dificultades al conocer a los demás son porque, a veces, doy miedo cuando hablo de cosas de las que realmente quiero hablar o pongo de manifiesto el aburrimiento que me produce hablar de lo que se está hablando.
Estoy muy socializada y eso me permite ser educada al decir las cosas, pero estoy en contra de muchos convencionalismos y creo que cuando estoy con gente que es así me libero, eso me ayuda a desprenderme de más prejuicios y a ser, cada día, más capaz de conocerme y de conocer al resto.

jueves, febrero 23, 2006

Milagro

Tener la capacidad de conservar alguna esperanza en cualquier momento todos nosotros lo valoramos como una cualidad interesante. Y lo es, porque vivir desesperanzado sería una condena dolorosa y dura. Podemos vernos en el interior de un conflicto mortal e imposible de solucionar, y aunque tal vez no sirva para nada, algunos seremos capaces de pensar que se puede arreglar. ¿Eso reparará lo que se haya roto?
Me abstengo de escribir mi pensamiento personal, para evitar críticas que probablemente me merezca. Pero en este mundo que transito he encontrado una palabra que me ayuda a encajar las situaciones difíciles que se cruzan en mi camino: Milagro.
Los milagros pasan por las vidas de las personas, pero nadie sabe de acuerdo a qué criterio, simplemente llegan. Algunos, a los que se suele llamar supersticiosos, piensan que se consigue que sucedan realizando ciertos ritos y costumbres, tienen derecho a creerlo si quieren. El caso es que cuando todo está perdido se dejan caer y derriten la desilusión, que a veces permanece disimulada, en los que aparentemente van a perder pero que son salvados por quién sabe quién de manera inexplicable.
Los milagros suelen llegar cuando nadie los espera, y cuando uno confía en que llegarán no es extraño que le defrauden.
Foto: Sin duda este es uno de los milagros más lindo!!!

miércoles, febrero 22, 2006

The end (desenlace abstracto)

Es algo más bien simbólico a lo que me refiero como el "fin del final". A poco que uno exprima el significado se dará cuenta de que es un suceso imposible y no porque contenga poderes o grandeza infinitos que le hagan impermeable.

Lo que pasa es que cuando hablamos del final nos referimos más bien a "la nada". El final es el proceso instantáneo en el que algo pasa a no existir, a la nada. El final no consiste en un periodo de tiempo, aunque esté usando esta expresión de manera poética.

Pero, eso es lo de menos, lo que se trata ahora es ¿Puede ser el final de la nada? Durante toda la vida nos hemos planteado el final pensando que se trata de una circunstancia diferente, porque es la que al darse no permitirá ninguna más.

Sin embargo, si valoramos la idea de que tambien la nada puede sufrir de su propio final, entonces habría que valorar el fin, la muerte y todos sus sinónimos como una pausa, ...dificil de encajar.

Como cuando pretendemos visualizar en nuestra mente el universo tan complejo, pensamos en hasta dónde llegará. Que aún siendo infinito, en algun momento, en la lejanía, existirá un punto cuando ya no exista el tiempo, ni el espacio, ni la materia; es decir, la nada.

Pero, ¿Y si continuamos alejándonos más? ¿Se acabará la nada?

martes, febrero 21, 2006

Introspección

Llega el carnaval, y con el siento la necesidad de hacer un "retiro espiritual". No me gusta para nada esa fecha, entonces obviamente no pienso sacar la nariz para fuera de casa ...
Ando assombrada por vários malos sentimientos! Siento cosas que no devo... un ódio, una rabia que me hace ser algo que no soy. Trato mal quien no merece, pero es casi como una fuerza que surge no sé de donde y que va para algun lugar que no deveria ir.
Siento que llegue a mi limite de tolerar ciertas coisas! Nada más hace sentido, es por eso que hoy tengo el día introspectivo, de esos donde no te apetece socializar, ni relacionarte con nadie porque, además de que en días así me resulta muy difícil ser amable, me viene bien estar sola y pensar sobre las cosas que me suceden, las que han sucedido y hacer una reflexión sobre qué metas tengo que, la verdad, no son muchas, ni tampoco ambiciosas, lo cual no me gusta porque supongo que precisamente no me propongo logros mayores debido a que me conozco muy bien y no quiero decepcionarme,... aunque eso, en sí, ya es una decepción.
Así que me encuentro aislada en mí misma para "hacer limpieza" y tratar de poner en orden un montón de cosas.
En fin, que hoy es día de hacer balance de situación. A ver qué me sale.

lunes, febrero 20, 2006

Niña otra vez

Hoy me he vuelto niña otra vez. Ya la echaba de menos. Bueno, es verdad, como adulta tampoco doy mucho el pego,... pero no me refiero a niña como algo infantil, que lo soy y mucho,... sino a niña en esperanza y fe.Los niños tienen una ilusión que ya quisiéramos muchos adultos disfrutar. Nos dejamos envolver tanto por nuestras preocupaciones, rutinas, desesperanzas y frustraciones que olvidamos aquella época cuando todo era posible y podíamos llegar a ser lo que quisiéramos si lo soñabamos lo suficientemente fuerte.
¿Qué me ha pasado? ¿Dónde dejé de creer que merecía la pena luchar por mis sueños? ¿Cuándo me rendí a un mundo que no me satisface, que no da brillo, ni llena mi vida, ni me hace mejor, ni me ayuda a ser útil para los demás? Y lo más importante ¿Por qué? Me hago estas preguntas y a la vez temo escuchar las respuestas porque todas se simplifican en una: Por miedo. Me volví cobarde porque para luchar por lo que uno cree debe haber valentía y no rendirse jamás ante las posibilidades escasas de éxito que otros puedan augurar o ante las risas de sarcasmo de quienes tachan de iluso o ingenuo porque se han rendido antes a la corriente de la vida que te recuerda lo difícil que es llegar a ser lo que deseas para que te conviertas en otra cosa que es posiblemente igual de difícil y que seguramente te proporciona menos alegría que seguir los sueños que tenías de niño si no los has matado aún.
Me he decidido a revivir algunos sueños porque no es tarde, todavía no, y puedo realizarlos y si alguien se atreve a desanimarme, pues que se joda, porque voy a ir adelante y sobre todo intentar no cagarla dejando que el olvido haga lo que mejor se le da, borrar lo que realmente importa de la mente o inlcuso del corazón.
Quiero sonreir como una niña porque mis esperanzas están vivas porque mi fe arde. No quiero rendirme a una sociedad que me alienta a ser seria y guardar un protocolo que no es útil. Seguiré guardando la compostura porque todo el mundo merece un respeto y saber estar es mucho saber como para olvidarlo a la primera de cambio, pero no cuando se convierte en algo que no sirve para nada.
Junto con este propósito se halla el segundo que consiste en suprimir tabues innecesarios. Una cosa es ser discreta y no acceder a la excusa de la osada ignorante que dice la verdad subjetiva de algo que ni le han preguntado, ni le importa a nadie, más que al que abre la bocaza para demostrar lo grande que es y lo poco que le importa ser desagradable sin más. Otra cosa distinta es jugar al teatro que difumina tanto las costumbres con la realidad que la mentira llega a considerarse como una opción desagradable para quienes la viven, pero menos incluso que decir la verdad.
¿A quien no le han presentado alguna vez a alguien y se ha dado la situación de una conversación de lo más absurda porque a ninguno de quienes hablan le apetece de veras hacerlo? ¿Por qué no se callan? Sencillo, porque sería una grosería, serían desagradables. En realidad seguro que si se expusiese la situación de manera clara ambos se quitarían un peso de encima y estarían más a gusto que prolongando un diálogo forzado.
Lo mismo ocurre con los conocidos a quienes se les apela "amigos", ya sea por una amistad pasada que se terminó o por una intencionalidad de que se de en el futuro. ¿Por qué forzar una amistad cuando no existe? Pues por educación. Por esa misma educación que no atiende a razones, ni a lógica en algunos casos nos olvidamos de ser nosotros mismos a la hora de parar los pies a quienes no hacen más que amargarnos con tonterías y a quienes, en lugar de sonreir, desearíamos decir cuatro realidades de lo que sabemos para evitar la ambigüedad que supone la "amistad" entrecomillada en ese contexto y que, de no producirse, se irá componiendo de más y más comillas hasta que la palabra central carezca apenas de importancia. Cuando los conocidos que se llaman amigos te la juegan y no existe ni el cariño, ni la confianza mutua como para permitirse ciertos lujos,... es mejor no ceder por educación, pues la verdad es más importante, en algunos casos, que la mejor educación.
Y lo siento, lo siento porque he sido una maleducada soltando todo este rollo. Aff...

domingo, febrero 19, 2006

Incertezas

Por um instante você caminha e as coisas parecem bem. Nenhum empecilho, obstáculo ou barreira se apresentam. Aí, de repente, você para, hesita. O chão parece instável, uma neblina paira no ar, você se desorienta, balança e até cai. Que incômodo! Como o tempo muda assim de repente, sem aviso prévio?!
Sem aviso prévio?! Huuuum... seria por demais taxativo censurar a vida assim embora concorde que algumas vezes sejamos pegos desprevenidos. Tenho reparado, entretanto, que a vida nos entrega, uma vez ou outra, alguns cartões de visita sobre as situações em que estamos ou procuramos (consciente ou inconscientemente) nos meter. É como se em cada um deles tivesse escrito algo do tipo: "Ei. Tem certeza?"; "Preste atenção. Olha lá"; "Fique alerta aos sinais que lhe passo" e semelhantes. O curioso disso é que, quando algo ocorre e nos frustra, lamentamos pelos objetivos inalcançados. Detalhe: ao vasculharmos o bolso, encontramos os tais cartões.
O que é pior? Constatar a desatenção ou o lastimo da teimosia? Independente da resposta, o resultado é sempre o mesmo: o constrangimento pelo que escapou aos dedos. É a revolta do goleiro pela bola que passou por debaixo do braço ou do atacante que a vê raspando à trave. "Um pouco mais e conseguiria" é o que pensam. Era de apenas um pouco o de que precisavam.
E de todas as ações que precisamos executar em nossas vidas a mais penosa é a de fazer escolhas: esquerda ou direita, blusinha branca ou preta, SIM ou NÃO, tentar ou não tentar? Pra ficar ainda mais difícil e angustiante, ao escolher uma perdemos o desenrolar dos acontecimentos sobre a outra.
Situações assim dão forma ao sufocante "E se...?". É uma dicotomia de matar. Queremos possuir, ter, fazer, estar, buscar, ir, voltar, ser, realizar. E o que nos impede?! O tempo, o dinheiro, as pessoas, nós mesmos, o fato de sermos apenas um e não dois ou mais...
"Viva!". Tenho ouvido (e principalmente lido) muito isso ultimamente. É útil e necessário. Mas viver pode ser complicado e ameaçador se não olhamos onde pisamos. A mina, se houver, pode explodir a qualquer momento sob nós. Mas focalizar o chão constantemente pode ser chato pois não apreciaríamos a paisagem ao redor, além de perder o friozinho na barriga que dá o tom de toda boa aventura.
Que vivamos, então! Vamos colocar os óculos e andar. E não nos preocupemos se as lentes ficarem embaçadas. Vamos dar alguns passos mesmo assim, só para sentir como é. Mas fiquemos alertas também para quando surgirem cartões de visita. Afinal, a gente nunca sabe quando precisará dos serviços que eles oferecem até que surja uma oportunidade. ;-)
Foto: brindando com meu irmão cósmico! Valeu Évis, foi muito produtiva a tarde de ontem!!!

sábado, febrero 18, 2006

Uma música

Pra todos vocês, mas principalmente para alguém em especial, deixo uma das músicas mais singelas e mais lindas que já fizeram. E que retrata exatamente o que eu chamo de maturidade diante da vida.

"Ando devagar porque já tive pressa
E levo esse sorriso porque já chorei demais...
Hoje, me sinto mais forte,
Mais feliz, quem sabe
Eu só levo a certeza de que muito pouco eu sei...
Eu nada sei.

Conhecer as manhas e as manhãs
O sabor das massas e das maçãs
É preciso amor pra poder pulsar
É preciso paz pra poder sorrir
É preciso chuva para florir...

Penso que cumprir a vida seja simplesmente
Compreender a marcha e ir tocando em frente
Como um velho boiadeiro levando a boiada
Eu vou tocando os dias,
Pela longa estrada eu vou
Estrada eu sou

Conhecer as manhas e as manhãs
O sabor das massas e das maçãs
É preciso amor pra poder pulsar
É preciso paz pra poder sorrir
É preciso chuva para florir...

Todo mundo ama um dia, todo mundo chora
Um dia a gente chega ,
No outro vai embora.
Cada um de nós compõe a sua própria história
E cada ser em si carrega o dom de ser capaz
E ser feliz.



Sou feliz por ter minha família, (pequena, mas minha) e meus amigos (poucos, mas verdadeiros) ... sem vocês, eu não seria nada!
Obrigada por tudo, de coração.


Um livro

Todo mundo tem preferências eternas e preferências momentâneas no que se refere a livros, cds e filmes. E, pra nossa sorte, tem muita coisa boa pra se ler, ouvir e ver. Melhor assim. Mas hoje só quero comentar sobre um livro que acabei de ler: " O CAÇADOR DE PIPAS"

Agradeço muito à minha amiga Patrícia por ter me emprestado esta obra (no sentido mais amplo da palavra).
Percorri as 365 páginas sem perceber o tempo passar. Gostei do livro não apenas porque ele me ensinou coisas sobre a cultura afegã, nem só porque ele é tecnicamente envolvente e bem escrito.
Gostei porque ele me lembrou como é dura, sofrida e gratificante a tarefa de ser uma pessoa de verdade.
A história é simples: um escritor muçulmano, Amir, morador dos Estados Unidos, retorna ao passado e ao Afeganistão, ansioso por acertar contas consigo mesmo e com um passado que ele preferiu esquecer, mas não pôde.
Para isso, revisita seu relacionamento com seu país, sua religião, seu pai, a mãe que ele não conheceu e principalmente seu amigo de infância, Hassan, com quem ele tem uma dívida que vale a paz de uma vida inteira. Essa comovente viagem ao passado revela muito sobre quem ele é, e muda totalmente o seu futuro.
O que há de bonito no livro é a sensibilidade e a emoção que transpira em cada página. Como se estivesse vendo um filme que me fazia chorar a cada reviravolta, fui levada a um encontro com o questionamento de vida de um homem - e através dele, a um encontro comigo mesma ;-)

Um filme


DIÁRIOS DE MOTOCICLETA
Comprei o DVD. Assisti duas vezes... e tenho que pensar nele por muito, muito tempo.
Exclua o fato que eu adoro o diretor do filme, e o estilo dele de filmar. Exclua que os dois atores principais são fantásticos. Exclua que gosto daquelas paisagens; e que gosto de ouvir o espanhol. Exclua que o filme é um tributo à amizade. Exclua que essa causa latino-americana é intrínseca em todos nós, uma ferida aberta que dói quando menos se espera. Exclua tudo isso, e o filme ainda será bom.
Mostra a gênese de um ideal, através da observação sensível, corajosa e crítica da realidade por um jovem que estava apenas começando sua jornada transformadora.
Não se trata de endeusar a figura do Che Guevara, mas de entender de onde ele partiu, que é o mesmo lugar de onde partiram tantos outros.
E, claro, fiquei pensando que um dia já fui parecida. Já me incomodei com tanta coisa, e sonhei com tantas outras... o que será que houve com todas as causas em que eu acreditava? O que elas viraram? O que foi feito de tanta paixão? Será que me deixei abater pelo cinismo, excesso de praticidade, egoísmo e covardia dos adultos que eu criticava tanto quando era mais jovem e até sairia pra conhecer o mundo de motocicleta?

"Até bem pouco tempo atrás

Poderíamos mudar o mundo

Quem roubou nossa coragem?"


É... Vou ter que pensar nisso tudo por muito, muito tempo.

viernes, febrero 17, 2006

Decisão


Há um tempo para sonhar. Outro para querer. Também há o tempo para planejar. Há um tempo para lutar. Um tempo para ganhar, e outro para perder. Um tempo para desistir, e fechar os olhos. Há um tempo para evitar a vida. E um tempo para amá-la desesperadamente. Há um tempo de descanso, de negação, de distância. Há tempo de falta e de saudade. E há um tempo para acordar e recomeçar. E em todos esses tempos, eu.

Eu, com meu coração incansável batendo. Eu, com meus desejos hora cansados, hora vivos como bichinhos de luz em volta da lâmpada. Eu, com meus esgotamentos e com uma vontade imensa de fechar os olhos e só abrir depois de muito, muito tempo. Eu, com minha inabalável e calada esperança.

Não sei se estive deprimida, triste, cansada, se estive doente, se estive com raiva ou com medo. Não sei. Não sei o que houve comigo que deixei a vida ficar sem paixão, sem gosto. Não sei onde foi que me perdi daquilo que sempre soube ser o meu caminho, o meu destino - morrer de tanto amar. Amar o que quero, amar quem eu quero, amar o que faço, amar do jeito que eu quero. Não sei onde foi que esqueci quem eu sou, e me escondi de todos, inclusive de mim mesma. Não sei onde aprendi a ser covarde e fria. Não sei. E não preciso mais saber.

Só sei que decidi que vou voltar a sorrir. Isso, mais que uma necessidade, é uma escolha. Mais que um desejo… É uma decisão. Pode levar algum tempo, pode custar algumas coisas, pode valer a segurança e tranquilidade de certos relacionamentos. Mas vou voltar a sorrir como antes. E foi preciso apenas um pouco de descanso para que eu descobrisse a falta que me fazem os meus sorrisos… E como eu anseio vê-los de volta no espelho. Foi o Caetano que disse, e eu adoro cantar - “respeito muito minhas lágrimas… Mas ainda mais minha risada.”

jueves, febrero 16, 2006

Sobrevivi

“Se iludindo menos e vivendo mais!!! A cada dia que vivo, mais me convenço de que o desperdício da vida está no amor que não damos, nas forças que não usamos, na prudência egoísta que nada arrisca, e que, esquivando-se do sofrimento, perdemos também a felicidade. A dor é inevitável. O sofrimento é opcional." (Infelizmente não conheço o autor)

Ah, pois é! Já passaram alguns dias desde que a minha vida sofreu uma mudança. Não foi assim um balanço tão mau como imaginava! Os primeiros dias foram tristes, angustiantes... mas depois as coisas foram encontrando o seu rumo. Apesar de saber que as coisas não voltarão atrás, acho que fiz o que devia fazer. Ia chegar ao limite e depois seria muito pior. Agora estou em paz.
Beijo aos amigos, e obrigada por me aguentarem ;-)

miércoles, febrero 15, 2006

Despertar

Como entender que tenemos que hacer, como entender que es lo que gritan desde nuestro interior, cuando afuera todos nos dicen lo contrario... como no dejarnos llevar por lo que hacen que parezca algo especial... como no perdernos vez tras vez durante todos nuestros dias... como despertar de ese sueño que nos conforma y que nos calla, y que nos amolda a nuestra realidad para que sea mas facil el paso del tiempo(siempre y cuando no pensemos en lo que perdemos,... en lo que pudo ser)... si me pierdo quiero que alguien me encuentre, que alguien me espere... quiero tener fuerzas y valentia para escucharme... porque todos sabemos muy adentro nuestro que hacer, y no quiero esperar a que mi vida se me haya escapado para comenzar a escucharme.

No es facil juntar las fuerzas, las ganas, el coraje (o lo que sea) para hacer frente a lo que sentimos, pero es lo unico que nos puede salvar... que nos puede salvar, que nos puede despertar de todo, que nos puede hacer nacer cuando nuestra vida tiene todo menos lo que nosotros sentimos que es la vida.

¿Despertaremos algun dia?... ¿tu?, ¿yo?, ¿todos?... ¿nadie?... como saberlo.

martes, febrero 14, 2006

A Escorpiana que há dentro de mim

Nunca fui de me vingar! Nem de nada nem de ninguém! Mas confesso que com os acontecimentos destes últimos anos a vida mudou a minha forma de pensar! Houve-se falar em justiça que tarda mas não falha, mas eu deixei de acreditar porque à minha volta ocorreram as coisas mais absurdas e sobre as quais ninguém acreditaria se não as visse! Mas o que é certo é que as pessoas continuam impunes !

Sempre desisti de me vingar porque preferia ficar eu magoada do que fazer seja o que for a outras pessoas, mas houve um dia em que isso deixou de ser a minha realidade! Há uma pessoa que merece a minha vingança e vai tê-la. Essa pessoa para mim é como se tivesse morrido, aliás nem merece existir no meu pensamento, mas existe e pelas piores razões deste mundo. Essa pessoa pura e simplesmente magoou-me mais do que qualquer outra já me magoou e fez-me recordar das piores coisas que a vida já me deu. Vivo bem, mas com este assunto pendente e que um dia ainda vou resolver. Se os outros têm o direito de magoar sem olhar a meios nem consequências, então eu também, e apenas por uma vez vou minimizar aquilo que sinto e vou me vingar! Ah... se vou!

Tenho imenso orgulho em mim, mas se há alguma coisa que não tolero é hipocrisia, mentira e falta de respeito, e sei que no dia que resolver este assunto, vou me sentir muito melhor comigo mesma.

Um beijo a todas as pessoas que gostam de mim e obrigada por tudo, Sempre!

lunes, febrero 13, 2006

Eu escrevo

Eu escrevo porque eu não gosto de dirigir, mas preciso chegar. Porque não sei usar um vestido decotado, mas acho lindo. Escrevo porque o espelho me assusta. Escrevo porque eu não me gosto falando e mesmo assim eu não consigo calar a boca. Escrevo porque eu me apaixono pelo personagem do livro. Escrevo para dar vida aos amores platônicos. Escrevo pra deixar questões que eu não consigo responder em guardanapos pelos botecos por onde passo. Escrevo porque tem pessoas que me habitam sem saber. Escrevo porque a comida não mata fome. Escrevo porque não ligo a TV e não sei comentar a novela. Escrevo porque preciso fazer a memória ficar suportável. Escrevo porque sou louca por música e pelas possibilidades que o silêncio sugere. Escrevo para conseguir acreditar nas coisas que me acontecem e porque tenho saudades de muitas coisas que não aconteceram. Escrevo porque detesto telefone. Escrevo porque tenho medo de quebrar o encanto de tudo que está demasiado perto. Eu escrevo para meter a mão na merda sem feder os meus dedos. Para roubar o beijo que eu não tenho coragem. Eu escrevo porque eu cansei do colchão e preciso do chão para sentir os ossos do meu corpo. Eu escrevo para que meus dedos tenham as unhas que eu nunca tive. Escrevo porque a minha voz tranca. Eu escrevo porque eu não sei o que eu procuro, mas gosto de estar viva à procura. Eu escrevo para desaprender as letras e só usar os meus sentidos. Eu escrevo porque meu terapeuta ficou caro demais. Eu escrevo porque todas as certezas me puxaram o tapete. Eu escrevo porque as entrelinhas de tudo o que eu leio me sugam. Eu escrevo porque sem organizar a frase o meu sono não vem. Eu escrevo porque me parir nas teclas me faz mais inteira. Eu escrevo para juntar os meus cacos. Eu escrevo porque eu preciso de tradução. Escrevo porque os políticos me fazem menos humana e o voto é obrigatório. Eu escrevo porque eu persigo abismos e estranhamentos. Porque ninguém valoriza a moeda que eu cultuo. Eu escrevo porque eu sou apaixonada pela minha miopia. Eu escrevo porque as palavras riem comigo. Porque eu preciso ficar sozinha. Eu escrevo porque a Clarice disse que a vida é uma loucura que a morte faz e a minha cúmplice nisto tudo é a palavra. Escrevo porque minguo de tantas saudades de acreditar. Eu escrevo porque eu sei fugir pela palavra, mas não dela. Escrevo porque eu desisti de ter jeito.

domingo, febrero 12, 2006

A importância do passado

Meus caros, já notaram que tudo de importante que temos faz parte do passado? Nada somos sem ele. Não nos tornamos ninguém sem ele. Praticamente tudo que temos pertence a ele. Numa fração de segundos toda a nossa alegria, altivez, orgulho, sabedoria, prazer e bonança já se encontra na gavetinha do passado.

Já recebi de alguns amigos, e-mails do tipo "Você se lembra?" repleto de imagens e fatos que fizeram a história da minha vida e também de outros contemporâneos.

Realmente era maravilhoso jogar Atari, ver a rua cheia de gente sorrindo, brincando e se abraçando no final do ano (mesmo quando a inflação era altíssima), colecionar papel de carta, cantar as músicas do "Trem da Alegria", brincar com os "Ursinhos Pepesos", pular amarelinha... e o que dizer de assistir "Nacional Kid" e "Jaspion"? Putz... era bom demais.

Só há uma coisa ruim no passado. Eu diria ruim e extremamente covarde: é que ele não se repete. Se tivéssemos acesso freqüente a ele poderíamos corrigir nossos erros. Não teríamos escrito ou desenhado uma coisa feia, não teríamos desejado mal a ninguém, não teríamos feito ninguém chorar, não teríamos errado em algumas ocasiões, não teríamos tido medo, teríamos sido mais espertos ou esforçados ou ainda mais compreensivos... teríamos sido mais do que menos.

Aproveitemos também para ampliar nosso pensamento: não haveria determinada guerra, uma grande catástrofe poderia ser evitada, pessoas importantes não teriam morrido...

Mas até nisso o passado nos é surpreendente. Se tivéssemos, realmente, a oportunidade de retornar...nunca amadureceríamos. Erros seriam simples constructos e não uma realidade. E se os erros não nos fossem presentes, não haveria aprendizado e muito menos progresso. O mundo seria, se formos criativos o suficiente, um lugar utópico; da mesma forma que seria caso a "máquina do tempo" caísse em mãos erradas.

Talvez seja mesmo esta a função do passado: servir-nos de enciclopédia. ;-)

¿ Em que estaria pensando?

sábado, febrero 11, 2006

A idéia que tenho para colocar aqui é tão boa para mim que nem consigo pensar em um título. Poderia chamá-lo, talvez, de "Amizade", ou quem sabe de "Meus queridos amigos". O fato é que o nome não será lá muito importante, mas espero que consiga expressar meus verdadeiros sentimentos com total fidedignidade.
Estava lendo durante à noite quando me deu vontade de vasculhar certos arquivos, coisas que pessoas próximas me deram. Eram cartas, cartões de aniversário... inclusive papéis de agradecimento ou alguma manifestação de carinho. Não se assustem ou riam se eu disser à vcs que guardo coisas que as pessoas julgam triviais... mas eu o faço. Tenho, até hj, um guardanapo (isso mesmo, um guardanapo) que um amigo usou para me mandar um bjo. Ele está datado de 1995. Um outro amigo escreveu um bilhetinho agradecendo por ter emprestado a matéria da faculdade para copiar, já que ela tinha perdido boa parte das aulas viajando. São pequenas coisas mas que contém um grande significado para mim.
Sempre digo que sou apaixonada por gente. E sou mesmo. Acho que peguei esse gosto pelas pessoas com minha mãe, que é uma criatura simplesmente adorável. Contudo, mantenho-me atenta para não me enganar com as pessoas e, por isso, me machucar (Como aconteceu - e, às vezes, acontece - várias vezes). Mas nunca neguei o fascínio que tenho por gente.
O ser humano é mesmo um baú. Mas um baú sem qualquer limite ou profundidade. Nunca sabemos do que uma pessoa é capaz de fazer; pode ser um ato bárbaro, repugnante ou extremamente amável e cativante. Sinceramente, sou adepta do segundo ato. Acho-o mais digno e bonito. É ótimo poder ver um brilho nos olhos das pessoas. Sempre que tenho a sensação de que algum amigo ou colega querido está feliz, meu dia está salvo. Não consigo ficar muito tempo sem querer ver um sorriso nas pessoas por quem tenho apreço.
Uma vez um grande amigo (Pelo menos o considero um grande amigo. Não sei se ele pensa da mesma forma, mas isso não importa agora) escreveu na minha agenda que eu não falo sério (E olha que um professor muito querido me apelidou de "Menina séria"!). Acontece que a seriedade, às vezes, me desconforta. Se pudesse responder a esse meu amigo, assim lhe diria: "Mas é claro que eu falo sério. O que acontece é que eu preciso ver vcs, meus amigos, sorrindo". Talvez vcs pensem que eu deveria estar estudando Odontologia, então. Não, não é isso (Risos). Eu, simplesmente, acho a felicidade algo nobre demais.
Há uma cena que me vem muito claramente. Eu era pré adolescente quando, na fazenda de uns primos, a criançada se dividiu em dois grupos para fazer uma apresentação de uma peça de teatro. Lembro-me que meu grupo fez uma sátira da música “O Amor e o Poder” da Rosana (Ou, pelo menos, tentamos satirizar). Até hj me lembro do resto da família: eles não riram; não acharam engraçado. Mas eu não fiquei triste! Fiquei feliz por ter tentado. Queria fazê-los rir mas, se não consegui, tudo bem. Haveria uma próxima ocasião. Lembro-me tb de nunca ter sido muito engraçada até os 13, 14 anos de idade. Não vou dizer que hj sou a rainha da comédia, mas estou bem melhor do que antes.
Outras coisas que tb aparecem muito em mim: o senso de justiça e a vontade de ajudar. Fico extremamente triste e decepcionada -às vezes com raiva - quando uma injustiça ocorre. Talvez seja só isso que me tire realmente do sério e, fazendo uma retrospectiva, foi a causa de todas as vezes em que "perdi a paciência".
Agora a vontade de ajudar os outros, ahhh... essa me faz sentir beeeeem melhor. Já cansei de ajudar pessoas que nem ao menos pediram ajuda (E até levei alguns foras por isso). Mas eu não ligo! Só quero que as pessoas vivam bem. Alguém pode com isso me perguntar pq larguei Psicologia. Essa é uma pergunta que me fazem constantemente... mas a explicação é um tanto complicada e demorada. Perdoem-me. Taí outra coisa importante: o perdão. Já pedi desculpas várias vezes e não me arrependo de nenhuma. É claro que é preferível não errar mas, se isso ocorre, o melhor é reconhecer o erro, desculpar-se e se esforçar para não mais cometê-lo.
Não tenho muitos amigos. E, se tenho, não conheço todos. Minha avaliação quanto a isso é engraçada: conheço algumas pessoas há mais de 10 anos mas não as considero minha amigas. Entretanto, há outras com quem convivi por pouquíssimo tempo e já se tornaram alguns dos meus mais importantes tesouros. Acho que é isso o que tenho de mais precioso: meus sinceros amigos. Um colega vc acha aqui ou ali... mas um amigo? Um amigo é como um bálsamo, o melhor dos presentes. É aquele alguém que vc abraça com gosto, que beija com vontade. Aquele em quem vc pensa e abre logo um sorriso. Aquele que fornece paz ao seu coração.
Um dia na faculdade, conversei durante horas com um amigo (Um amigo irmão, daqueles em que até hj, embora à distância, sei que posso contar), eu nunca havia dito "Eu te amo" para ele. Mas, naquele dia, eu disse. E ele chorou, não esperava por aquilo, mas sentia que ele merecia ouvir. Logo em seguida, me abraçou com todo o carinho que possuía, e me agradeceu muito por isso; ele riu e eu fiquei duplamente satisfeita. Meu objetivo tinha sido alcançado: era mais uma pessoa que eu amava e que estava feliz. Nunca vou esquecer esse dia.
É disso que trata este post: o amor que tenho pelos meus amigos. Amor este que me faz ficar preocupada com eles e de, às vezes, lembrá-los (Ou fazê-los saber) disso. Estou com vontade de ligar para eles e deixá-los a par de tal sentimento; de surpreendê-los mais uma vez com as minhas esquisitices. Já fui chamada de termos como "Doida" , mas, como vieram repletos de carinho, foram muito bem acolhidos.
Acho que era isso que queria dizer: o quanto eu me sinto bem por ter pessoas especiais para amar. Pessoas que me escrevem cartas de amor, que me abraçam forte e com sinceridade, que me beijam e levam minha tristeza embora, que me dão bronca, que me contam uma piada, que me fazem carinho na cabeça, que me sorriem quando chego perto, que riem com algo que fiz ou falei.
Às vezes a manifestação de amor parecerá estranha ou distorcida mas, com certeza, virá repleta de carinho e sinceridade.
Um grande beijo para todos os meus queridos amigos e pessoas que amo :-***

viernes, febrero 10, 2006

Bem-vindos

A necessidade de um blogger não é se expor, nada disto me traz alegria. A satisfação esta em poder mostrar a quem amamos e que estão longe de nós, que estamos bem e vivendo a cada dia com muita força.

Não é nostalgia. É felicidade serena. Um sentimento ébrio, boêmio e bom.

Veja bem: um toque de sol tem o seu prazer. Mas é só isto: um sol eternizado. Eu gosto mesmo é da harmonia do crepúsculo. Nada ruidosa. Mas múltipla. E, principalmente, momentânea. Essa instabilidade me fascina. É o encanto do imprevisível. Tão perfeito no instante, quanto efêmero.

Vai ser difícil me entender? (Risos) Que nada...vocês acabarão se acostumando!

E como diz o título: Sejam todos muito bem vindos ao meu cantinho, que por vezes servirá de refúgio, outras esconderijo.