lunes, febrero 27, 2006

La Naranja

Estaba mirando un poco la televisión y me he quedado pensando: la responsabilidad de uno por uno de los individuos que conforman el universo es infinita. Hasta me han dado ganas de protestar de alguna manera a causa de ello.
Todos nosotros enfrentamos segundo tras segundo millones de decisiones, la mayoria de ellas irreversibles, que de seguro serán de vital importancia en nuestro futuro. Pero es que además de eso, las decisiones tomadas por cada uno de los demás, irremisiblemente afecta directamente también a mí y a cada una de las ciscunstancias que yo he ido cuidando celosamente con exquisita exactitud.
No debería de valer, haga lo que haga no puedo diseñar mi historia, no existe una manera de aislar mi trayectoria, no hay privacidad en ese aspecto.
Es muy común que yo misma destroce mis proyectos, por el "Principio de la naranja" como yo misma he denominado a ese fenómeno. Se trata de examinar la vida como una naranja, tenes la naranja en tu mano, te pertenece, pero debes de saber que cuando peles la naranja ya no podrás volver a verla con piel, si la partes, ya nunca más tendrás una naranja entera, podrás tener una naranja partida por la mitad, pero no una completa; eso es algo que deberías haber pensado antes de haberla dividido.
Bueno, es eso lo que encuentro que me sucede a menudo, si tomas una decisión, tal vez estés destrozando todo lo que ya habías conseguido, injusto pero aceptable.
Pero... ¿Por qué los errores ajenos tenemos que pagarlos todos? ¿Por qué todo el mundo tiene derecho a partir mi naranja?

4 comentarios:

los normales dijo...

Es el "Efecto Mariposa" , Marce ... te acordás ?
De la forma que lo planteas ... no me parece nada justo, no lo había pensado así.
Beso,
Nico

Anónimo dijo...

"una mariposa que bate sus alas en la China y causa un huracán en América" , a grueso modo, la tesis afirma que la evolución del orden de un sistema depende de su situación inicial.

Anónimo dijo...

Pensei que somente eu tivesse esa revolta, várias vezes na vida fui lesado em razão de atos de terceiros que incidiram diretamente em mim... isso foge totalmente de nosso controle.

Anónimo dijo...

Tambem tenho pensado muito nisso, mas não tinha arrumado as palavras tão belamente quanto tu... tenho notado que as pessoas tem partido a minha laranja muito mais vezes do que eu percebo, e me pergunto: será que é porque a carrego sempre "con el cutillo muy cerca"???
Creo que sí.