martes, marzo 10, 2009

Binário

Cuando era chica no entendía el concepto "edad". Este mundo era binario y en él existían sólo niños o mayores. Y no importaban realmente los años que nadie tuviera; había personas con espíritu joven y otras que lo tenían viejo, pasado de moda, que carecían de sentido del humor y de ganas de pasarlo bien; gente que parecía llevar siempre los bolsillos llenos de caramelos amargos. Que iban subidos a trenes con horarios estrictos, que arrastraban los pies metiendo prisa para todo, incluso en vacaciones. Se me antojaban cansados de vivir, de vuelta de todo, como precipitándose sin remedio por un tobogán hecho con sus propias decepciones; con la tristeza de quien se preocupa por las cosas que carecen de importancia pero obvía las fundamentales. Estaba convencida de que a mí nunca me pasaría. Hasta que un día desperté y ya no ví a un niña al otro lado del espejo. Por suerte, a veces, este mundo binario nos sorprende colocándose patas arriba, y te regala un día en el parque, una guerra de almohadas y unas carcajadas que ya daba por perdidas.

No hay comentarios.: