Los sentimientos se visten de un color diferente cada día de la semana. Cada día de la vida.A veces negros, a veces blancos, rojo sangre o de color gris.
A según qué horas suelen pintarse con las sombras y las penumbras de todo lo que nunca seré. De todo lo que nunca tendré. Y saben a mar muerto; amargos. Húmedos, como tardes de tormenta por dentro. Ciegos, como una noche sin estrellas. Blancos, de dormir sin soñar. Tristes, como arrugar un folio con un poema impreso.
O hacerte viejo viviendo la vida a contrapelo, como si fueras la rueda de una lavadora, que sólo gira hacia atrás haciendo ruido y siempre está a un click de saltar tanto como para tener que volver a empezar.
Últimamente, a pesar de las múltiples capas de maquillaje, se me transparentan los sentimientos cuando me miro en el espejo. Y no puedo soportar ver tanto color gris.
De verdad.
2 comentarios:
Ah amiga, a veces intento a tomar el buso y regallarte colores de cera. Pero no puedo, y no te serviriam tampoco. Tenemos que encontrar nuestras colores, aunque, como dices, con rojo a sangre, amarillo a bile, verde a podrido, rojo a las gran dolores. Pero nuestras, unicas e lindas, por nuestras, colores de cera.
Te dejo entonces un beso, así, rosado, brillante, con glitter, intentando hacer el día mejor, un beso de una amistad que no findará nunca, ni en los días grises.
(Espero que esse espanhol não te revolte o estomago! Faço o melhor que posso, me falta minha maestra preferida).
Te regalo una caja de lápis de colores!
by Nico
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