domingo, abril 27, 2008

Noche

Me encanta la noche. Supongo que nací medio murciélaga. Y no es sólo porque a la luz de la luna vaya de aquí para allá volando sin ton ni son, ciega perdidoa y duerma cabeza abajo con los pies en la almohada, aferrada a mí misma (aunque visto así, el parecido es enorme). Me encanta la noche, porque cada día me muestra una cara diferente de la soledad. A veces la amo con locura y a veces la odio. A la noche. A la soledad siempre la amo, porque no es un castigo. La inmensa mayoría de las veces, casi siempre, encuentro que es una verdadera bendición.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Draculilla!!! que hace un montón que no te digo nada. Es que acabo de volver de la tierra de los vinkingos.

Ya pasaré más seguido.

Besos